Brumas de Octubre – Lola González

Para variar un poco, cambio el género de las lecturas que dejó ver aquí en el blog. Hoy vamos con un poco de lectura juvenil de la de toda la vida, esa de las míticas novelas breves que solían recomendarte en el cole y veías que la peña las leía con desgana o bien se leía los resúmenes en el rincondelvago.

Sinopsis

Es 5 de octubre y llueve. Miguel se pone en camino para comenzar primero de B.U.P. Va con ilusión y con miedo, con el miedo que se tiene a lo desconocido. Pero en el instituto se encuentra con un veterano dispuesto a “enseñarle a controlar”. Juntos conocen a Vero y a Leti, y en torno a ellos se forma un grupo que afronta unido las peripecias del curso: los suspensos y la reacción de los padres, los amores y desamores, las escapadas para tomar el sol en la playa. Y, frente al grupo, el tutor, los profesores…, no siempre tan seguros de sí mismos como los alumnos creen.

Opinión

El primer punto del que os quería hablar es el del lenguaje empleado en la novela. Vale, 1º de B.U.P, equivalente de 3º de la ESO, así que debemos partir de que el libro es un tanto viejete, concretamente la primera edición es del 94. Eso condiciona un poco el lenguaje, el cual quería mencionaros como peculiaridad del libro quizás no tan peculiar, ya que la mayoría de los libros que pertenecen al género juvenil realista intentan recrear con «fidelidad» el lenguaje que utilizan los chavalotes de 15 años. ¿Por qué «fidelidad» y no fidelidad? Pues porque el intento se queda en intento en casi todos los casos. La utilización de palabras de jerga juvenil es tan reiterada que queda forzada y antinatural. Es decir, no todos los jóvenes hablan como acémilas las 24 horas del día, digo yo. En este libro resulta difícil determinar si se debe a un uso abusivo de la supuesta jerga de los chavales o si tal vez por datarse del 94 las palabras que aparecen apenas se utilizan hoy en día. Pongo por ejemplo términos como «un tío de abute», «basca» o «fetén», que a mí me suenan casi a dialecto extraterrestre.

Dejando en un aparte las cuestiones dialécticas, debería mencionar que Lola González es una escritora de mi tierra que además se ha pasado media vida dando clases en un instituto de Vigo, razón por la cual me supongo que conoce muy bien el funcionamiento de los mismos tal y como refleja la novela. Resalto el multiperspectivismo de la trama, que la hace más interesante e incluso original. También es destacable e incluso admirable el uso de la ironía y el sarcasmo de la pluma de la escritora. No obstante, más allá de esto, para mí no es más que otra novela juvenil realista, como muchas otras y, sin embargo, ganó el premio Gran Angular, que no es moco de pavo. Me hace preguntarme si los jurados hacen bien su trabajo o si hay algo más en la novela que se me escapa. Dejo la pregunta en el aire y cada loco con su tema.

Puntuación

Nivel de narrativa:

Trama:

Personajes:

Originalidad:

Humor:

Romance:

Es 5 de octubre y llueve. Miguel se pone en camino para comenzar primero de B.U.P. (equivalente a 3º de E.S.O.). Va con ilusión y con miedo, con el miedo que se tiene a lo desconocido. Pero en el instituto se encuentra con un veterano dispuesto a “enseñarle a controlar”. Juntos conocen a Vero y a Leti, y en torno a ellos se forma un grupo que afronta unido las peripecias del curso: los suspensos y la reacción de los padres, los amores y desamores, las escapadas para tomar el sol en la playa. Y, frente al grupo, el tutor, los profesores…, no siempre tan seguros de sí mismos como los alumnos-as creen.